Cada día, crece la necesidad de utilizar las diversas formas de energía para fortalecer el desarrollo social. Sin embargo, el consumo excesivo de éstas ha ocasionado un deterioro constante del medio ambiente. Por tal motivo, ahorrar las formas de obtención de poder, como por ejemplo: la electricidad, debería ser un tema que todos los grupos humanos tomen en serio. Las comunidades de vecinos no están exentas de esto.
Es por ello que, los responsables de condominios tienen por obligación promover, entre los propietarios de finca, el consumo eficiente de electricidad en todos los espacios del bloque, zonas comunes, viviendas y trasteros. Pero ¡¿Trasteros?! Se podría creer que en estos espacios no hay energía eléctrica, pero eso no siempre es así.
En algunos edificios, cada propietario de vivienda cuenta con una pieza para guardar objetos que no usa, están estropeados o simplemente son muy grandes para tenerlos en su piso. Los trasteros se caracterizan por gozar de independencia y privacidad, muchas veces, eso es aprovechado por los ocupantes para hacer diferentes instalaciones, entre ellas, las eléctricas.
Empero, es recomendable no confundir un trastero con una sala de reuniones, un lugar para practicar con instrumentos musicales, un salón de fiestas, un recinto para animales, un basurero y tampoco un cuarto de refrigeración. Con respecto a esto, es usual que los dueños de finca utilicen sus trasteros para poner en funcionamiento aparatos destinados a conservar alimentos a muy bajas temperaturas.
La operatividad de estos artefactos depende de la electricidad central del edificio. Esto quiere decir que, el fluido eléctrico que surte todos los domicilios depende una misma fuente. Por esa razón, este servicio lo deben pagar todos los propietarios de un condominio tengan o no instalado un refrigerador.
Por aquel motivo, el pago del servicio eléctrico puede convertirse en un verdadero problema entre vecinos si existe consumo extra por parte de algún propietario. De ahí que, para solucionar la situación, lo primero que se recomienda es diagnosticar si existe uso excesivo del servicio. Luego, notificarlo ante los responsables del condominio, pues ellos cuentan con la potestad para notificarle a un propietario que incurre en una acción perjudicial para otros.
Sin embargo, no todos los administradores de finca afrontan ese escenario conflictivo, algunos por desconocimiento y otros para evitar problemas. Ahora bien, ¿Alguna norma ha sido erigida para controlar esto? Sí. La Ley de Propiedad Horizontal en su artículo 7.1, expresa que el propietario de un apartamento puede modificarlo e instalarle lo que desee siempre y cuando eso no afecte o perjudique los derechos de otro propietario. Entonces, si una persona coloca neveras en su trastero, debe tomar en cuenta que eso genera un consumo excesivo de electricidad que debe ser pagado por toda la comunidad de vecinos, sin excepción. Por tanto, una posible solución menoscaba el derecho de otros.
En consecuencia, si a un propietario se le indica que no debe hacer uso desmesurado de la electricidad a través de dispositivos de refrigeración en el trastero y éste hace caso omiso al llamado o niega el exceso, lo mejor que se puede hacer es demostrarle el fraude a través de un sistema de monitoreo, en el cual se combinan herramientas de control para desarrollar un plan de implementación energética gracias a índices de desempeño (KPI). Estos útiles dispositivos reducen costos, detectan posibles fraudes en cuanto al uso de energía eléctrica y se usan cuando no hay controladores individuales.
Pero, cualquier medida de control es insustancial si los propietarios no son responsables con el uso que le dan a sus trasteros. Por consiguiente, para prevenir cualquier forma de altercado entre vecinos, todo dueño de finca debería reconocer que, sí, en estas piezas puede tener cuanto desee, sin que esa libertad llegue a perjudicar los derechos de los demás.